ACTIVISMO, AGRESIÓN Y ALIENACIÓN

APUNTES SOBRE ACTIVISMO, AGRESIÓN Y ALIENACIÓN

-Alberto Rodríguez Barrera-

     Activismo tiene dos sentidos distinguibles: 1) según  los alemanes después de la Primera Guerra Mundial, significó el principio de compromiso político activo por parte de los intelectuales; 2) actitud vigorosa hacia la acción política, deleite en la práctica política. Implica un papel especial para los activistas que forman el corazón activo de los partidos políticos. Para el radicalismo partidista adquiere la forma extrema para justificar acciones directas con uso de la fuerza para fines políticos. Activista y militante se correlacionan, siendo éste último más radical.

     Los activistas de todos los partidos están por regla más preocupados con la pureza en las creencias del partido que otros compañeros miembros. En los partidos comunistas pasan a formar parte álgida del aparato, como factores de agresión.

     Agresión es el comportamiento animal o humano que es provocado para efectos disuasivos o de aversión, que busca a retraer, por medio de alejamiento o dejando de disputar algún objeto que es el motivo u ocasión de la agresión. Ejemplos de agresión son peces siameses peleando o un comentario malicioso hecho por un hombre sobre un colega profesional.

     La agresión animal está ampliamente diseminada y pareciera evolucionar cada vez que las especies necesitan de algún tipo de comportamiento disuasivo para asegurarse el acceso a alguna comodidad escasa. Así puede pelearse por territorio, comida, féminas, nidos o por la precedencia social, como determinante de acceso. El comportamiento de caza de los predadores comparte algunas de las características de la agresión, pero es esencialmente diferente en que la meta es comerse al otro animal en vez de simplemente alejarlo. Sin embargo, puede provocar agresión en forma de reacción defensiva.

     Tales reacciones contra predadores y contra la presa deben ser diferenciadas de la agresión social dirigida a miembros de la misma especie. En la presa, mientras generalmente hay la sanción última de violencia física, más a menudo la pelea consiste de una gradual serie de desplantes que le indican a cada combatiente cuán listo está el oponente para continuar la lucha. La pelea termina cuando alguno escapa o asume una postura de apaciguamiento que tiende a asegurarle seguridad del ataque. Sin embargo, si el espacio para huir está restringido (como en captividad), el ataque del animal derrotado puede continuar y puede ser muerto.

     La relación entre la agresión en animales y en el hombre ha sido muy disputada, pero la visión descrita arriba sugiere que el asunto debe ser examinado a la luz de los estilos de vida y necesidades de cada especie. La complejidad de la sociedad humana involucra a infinitas y complejas necesidades sociales, sicológicas y biológicas, y muchas de estas metas se logran a través el comportamiento agresivo, a menudo ampliamente verbales.

    Tal comportamiento pareciera corresponder a los signos de amenaza animal en cuanto a que está diseñado para obtener acceso a facilidades especiales, y de ser exitosas pueden llevar a formas más violentas de agresión. La expresión de agresión individual en el hombre puede tomar casi cualquier forma y ser asociada con un gran número de factores motivacionales, siendo común la frustración del comportamiento dirigido a alguna meta. En el hombre también hay guerra, que opera como agresión a nivel de la sociedad, pero en la que los motivos de los combatientes pueden ser muy diferentes a la ira de una disputa privada.

     El término alienación, entre 1840 y 1940, fue utilizado para denotar transferencia de propiedad o título de un pedazo de propiedad, o una cualidad de desorden mental o locura. Entonces comenzaron a aparecer una serie de nuevos y diferentes significados: un sentido de  extrañamiento de la sociedad, un sentimiento de impotencia para afectar el cambio social, o una despersonalización del individuo en una larga y burocrática sociedad. Para los 1950 el nuevo significado se había establecido ampliamente y alienación se volvió un término central de la sociología.

     Las razones para estos desarrollos incluyeron las evidentes desorientaciones del mundo occidental en el levantamiento  de la sociedad que siguió a la Segunda Guerra Mundial; la expansión de la intelectualidad que vio  su propio papel o status como problemático; la creciente influencia de escritores sociológicos alemanes (como Georg Simmel y Max Weber) que exaltaron la burocratización y el desamparo del individuo; los escritos teológicos de Paul Tillich con su énfasis en la despersonalización del individuo en la sociedad moderna; y -la más directa e importante influencia- el descubrimiento de algunos tempranos escritos de Marx que utilizaron la alienación como un concepto clave en el análisis del capitalismo.

     Estos fueron los llamados Manuscritos Económicos y Filosóficos escritos en 1844, y publicados sólo en 1932 (en el Marx-Engels Gesamtausgabe). Reflejan la fuerte influencia del pensamiento de Marx sobre Hegel, para quien la alienación es el proceso central en el crecimiento de la auto-conciencia del Hombre. Mientras Hegel busca la idea en su Fenomenología de la Mente, el conocimiento (conciencia) se “divide” a sí mismo en sujeto y objeto, y alienación es el proceso mediante el cual la mente se “objetifica” a sí misma en pensamiento, un paso positivo en el desarrollo de la auto-conciencia.

     Marx se concentra en la alienación del trabajo y enfatiza los aspectos envidiosos. Utiliza tres términos, todos los cuales han sido confusamente traducidos como “alienación”: Vergengenstandlichung, o objetificación,; Entfremdung o extrañamiento; y Entausserung o la venta de uno mismo como comodidad. En efecto, Marx está diciendo que en la condición de alienación un trabajador pierde control sobre los procesos del trabajo, sobre el producto de su labor, y se vuelve una cosa.

     Más adelante, a medida en que Marx enfocaba su atención en organización social y relaciones de clase, el ramillete de términos desapareció de su vocabulario, y fue reemplazado por el concepto específicamente analítico de Ausbeutung o explotación. La resurrección del término “alienación” a finales de 1940 y los 1950 fue parte del esfuerzo neomarxista por reinstalar una más amplia y humanista versión del pensamiento de Marx.

     Dentro de la sociología académica, a alienación se le otorgó un énfasis socio-sicológico y, por un tiempo, se mezcló con el concepto de destrucción de estructuras sociales. Los sicólogos sociales buscaron desarrollar “escalas” de alienación para medir el grado de “impotencia”, “carencia de normas y significados”, “aislamiento social” y otras; también se hicieron esfuerzos por correlacionar estos estados sicológicos con conformidad, apatía política, cinismo, suicidio, y otros fenómenos.

     La mayoría de estos esfuerzos se Evaporaron en la década de 1960. En el teatro de Brecht alienación significa “distanciamiento”, como lo opuesto al involucramiento emocional directo del espectador en la acción escénica. Dentro del marxismo se buscó cambiar la palabra por una interpretación estructuralista de la sociedad. Por estas razones, más el surgimiento del activismo revolucionario de los estudiantes a finales de los 1960, el concepto de alienación cerró la década perdiendo mucha de su resonancia en el pensamiento de izquierda.