miércoles, 15 de junio de 2016

COMPARATIVISMO


APUNTES SOBRE COMPARATIVISMO
-Alberto Rodríguez Barrera-



     El método comparativo es frecuentemente utilizado en el sencillo sentido de comparar un juego de hechos con otro, pero en sociología el término es de importancia principal al referirse a la única alternativa de la sociología: el “experimento controlado”. Es el método sociológico “par excellence” para la formulación de teorías definitivas, incluyendo la especificación de las condiciones para las pruebas cruciales de hipótesis. Lo que el experimento es para las ciencias naturales, el método comparativo es en las ciencias sociales.

     Al menos cuatro concepciones distintas se han utilizado: (1) la de clasificar a las sociedades de acuerdo con algún criterio (como la naturaleza del “vínculo social”), formando así un claro marco para amasar y arreglar información fáctica y descubrir conexiones entre instituciones sociales (Spencer, Hobhouse, etc.); (2) la de construir una tipología sobre la base de alguna hipótesis (“La Ley de los Tres Estados” de Comte, la polaridad “militar-industrial” de Spencer, las etapas de “fuerzas productivas” de Marx) y luego compararlas con sociedades históricas reales, para ver cuán lejos las iluminaron, y para probar su confiabilidad; ( 3) la de comparar juegos específicos de hechos sociales (la tasa de suicidios y el grado de integración dentro de grupos específicos, familiares, religiosos, etc.) para probar las teorías sobre “constancia de concomitancia”; (4) la de construir un modelo para comprender una “configuración cultural” particular (como el surgimiento del capitalismo en Europa Occidental) y comparar otras configuraciones similares con ella, para probar la correcto y suficiencia de la interpretación.

     En lingüística o literatura, un comparativista es seguidor del método comparativo. La filología comparativa involucra la reconstrucción hipotética de lenguas maternas, basada en una multiplicidad de ejemplos de lenguas conocidas. La obra de Ferdinand de Saussure en lingüística creció de su involucramiento con filología comparativa, así como su visión del lenguaje ”como un sistema de mutantes entidades definitorias”. Los métodos comparativos en literatura abarcan cosas tales como el hábito de comparar obras literarias con pinturas, arquitectura y música, así como con diferentes literaturas.

     Educación comparativa es una rama de la teoría educativa preocupada con analizar e interpretar políticas y prácticas en diferentes países. Pese los problemas de metodología, factores como lenguaje, estructura social, sistema político, ideología, geografía (comunidades aisladas), todas contienen diferencias que pueden ser estudiadas comparativamente, en adición a estructuras administrativas y factores económicos.

     En historia comparativa, aunque los ambiciosos estudios de Spengler y Toynbee son ambos comparativos e históricos, el término no es normalmente utilizado para referirse a ese tipo de libro. Se refiere a los más modestos intentos de comparar dos o tres sociedades, a menudo vecinas pero a veces remotas una de la otra como Francia y Japón. El historiador comparativo está generalmente interesado en un problema específico, como la naturaleza del feudalismo o la monarquía absoluta; tiende a enfatizar las diferencias así como los paralelos entre las sociedades que estudia; y recurre a la comparación no para producir leyes generales sino para entender situaciones particulares.

     Ley comparativa es un erróneo pero establecido nombre para la comparación sistemática de leyes de diferentes sistemas. Es un método legal de estudio e investigación, y no como sugiere el nombre una rama distinguida de la ley o un cuerpo de reglas legales. Muchos estudios en ley comparativa han sido inspirados con varios fines prácticos, como el establecimiento de uniformidad en ley comercial y en ley internacional privada. 

     Psicología comparativa es una rama de la psicología cuyo foco de interés es las similitudes y diferencias entre especies animales, incluyendo al hombre, especialmente donde estas pueden se entendidas en relación con la biología y formas de vida de las especies o sus relaciones filogenéticas. El psicólogo comparativo, que a veces prefiere llamarse etólogo o solo un estudiante de comportamiento animal, puede estudiar a los animales porque son más simples que el hombre en su comportamiento o estructura cerebral y por lo tanto más fáciles de investigar; o porque representa en algún sentido alguna etapa evolutiva más temprana en la historia del hombre, con la implicación de que el comportamiento de un pez o un mono puede decirnos algo de la etapa del pez o mono en relación con la evolución del hombre. Es, por supuesto, cuestionable si el comportamiento de tales ancestros tuvieron alguna semejanza al de los peces o monos vivos hoy; de cualquier manera las varias especies de monos de hoy muestran diferencias sustanciales en comportamiento, haciendo dificultoso generalizar sobre el mono. Pese a estas dificultades ha sido posible investigar a algunos animales precursores de las habilidades humanas como inteligencia, habilidades de aprendizaje y lenguaje.

     Aunque el interés de la psicología comparativa en animales es por tradición predominantemente antropocéntrica, los problemas en percepción animal o aprendizaje o motivación o desarrollo también son estudiados por su propia valor. Los campos de estudios de animales en sus propios ambientes naturales, por zoólogos y psicólogos, le han dado ímpetu a tal trabajo, y han mostrado cómo las particulares características psicológicas y de comportamiento de cada especie son a menudo adaptadas a sus necesidades rutinarias. 

     Religión comparativa es el intento de comparar las religiones del mundo objetivamente. La extensión y variedad de las creencias sostenidas por la humanidad no fueron generalmente conocidas antes del siglo 19, y entonces mucho de la información fue transmitida a occidente por misioneros cristianos y colonizadores. Durante el siglo 20 se ha adoptado una mucha más comprensiva actitud con trasfondo cristiano hacia el budismo, hinduismo, islamismo, judaísmo y otras religiones más locales; cada una de estas fe han atraído conversos de la cristiandad. En muchas universidades el estudio comparativo de las religiones, en vez de la teología cristiana, ha florecido. 

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